James rhodes bach marcello download




















No puedes taparlo y esperar que no acabe reapareciendo. Pero fui un inconsciente tonto, feliz, idiota. Fue mi primer amigo. Aparentemente todo iba bien. En la vida hay que acabar los estudios, ir a la universidad, conseguir empleo, empezar a desarrollarse profesionalmente, enamorarse, casarse, fundar una familia.

Eso era lo que me estaba pasando sin que yo fuera consciente ni pudiera detenerlo. No tanto. Pero no lo hice. Era un gran e irremediable gilipollas. Una parodia de todos los aspectos negativos del triunfo profesional a cualquier precio y de la raza humana. Y fue un desastre. Me di cuenta de que la cosa iba a desmoronarse, de que era insostenible.

Nos prometimos. Nos casamos. Me equivocaba en todo lo que pensaba sobre el amor. Nada relacionado con compartir valores y creencias. Pero es lo que hay. Ella era, y sigue siendo, una mujer verdaderamente adorable. Aquello supuso un desplome largo, torpe y doloroso. Seguramente este sea un buen momento para hacer otra pausa. Mi hijo fue y es un milagro. Me da igual que no sea especialmente listo, deportista, guapo ni talentoso.

Algo tan potente debe tener un opuesto igual de intenso para que le haga de contrapeso. En mi caso fue el terror. Un terror puro, absoluto, visceral. Puedes dar por finalizado un matrimonio, dejar un trabajo, vender una casa, alejarte de forma justificada de tus amigos, de tu familia, de tus exparejas, encontrar un nuevo hogar para tu mascota. De eso no se puede escapar, lisa y llanamente.

Todos los padres dicen eso de sus hijos. Me cuesta hacer lo mismo conmigo, con mis amigos, novias, incluso familiares. Es como respirar.

El truco consiste en dedicarte a hacer lo que quieras, lo que te haga feliz, siempre que no perjudiques a los que te rodean. Poder contestar con un «no» amable y educado a las cosas que no te gustan, alejarte de situaciones que no te ayudan a sentirte realizado, acercarte a aquello que te deleita.

Me perdone o no, ahora me encuentro, al fin, fuerte, disponible, presente y abierto. Edo me dio una bofetada. Los setenta minutos enteritos. Bruckner era cristiano y muy devoto una frase de ejemplo: «Quieren que componga distinto. Poco a poco me fui convirtiendo en un muerto viviente.

Eso era la infancia: una zona de guerra llena de peligro, amenazas, terror y dolor. Fui convertido en algo que utilizar. Que Jane siguiera conmigo tanto tiempo solo demuestra sus grandes dosis de paciencia y bondad. Daba igual que en lo esencial yo no pudiera quererla de «la forma adecuada». Azuzamos y azuzamos www. Siempre lo hacen. Posiblemente el mejor de todos los tiempos. Pero Sokolov no. Cosa que hice. Con gran entusiasmo. No te vas a convertir en agente. Vas a venir a Verona todos los meses, te vas a quedar en mi casa y vas a estudiar con mi amigo Edo, que es el mejor profesor de toda Italia.

Puede que no triunfes, pero debes intentarlo. Nos pusimos a trabajar. Esforzarme y ensayar. Un apunte: los Steinway son verdaderamente los mejores pianos del mundo. No hay otros que puedan competir con ellos. Unos abdominales perfectos. Que el Kentucky Fried Chicken tuviese servicio a domicilio. Has triunfado. Seguramente no. Con todos los detalles que era capaz de recordar. En cuanto empiezas a hablar ya la has cagado.

No lo puedes volver a tapar. Debe pedirle ayuda. Ella supo que pasaba algo. Por mucho que se quiera, resulta imposible. Salimos del restaurante y volvimos a casa en silencio. Es asombroso. Notaba el cerebro literalmente caliente. Yo buscaba por todas partes cualquier cosa que la detuviese, aunque fuera temporalmente.

Es probable que esta parte del libro desencadene cosas muy jodidas en cualquier persona con problemas similares. Las autolesiones constituyen una droga de primera.

Por eso, querer detenerlo y considerarlo algo malo es una batalla perdida. No significan que seas menos capaz de funcionar bien. Al principio, nada de nada. Ni dolor, ni nada. Y la sangre no dejaba de manar. Me dejaron en paz, afortunadamente, y siguieron con sus cosas. La medida perfecta. Era perfecto. Hay un nudo peculiar en mi interior que me impide disfrutar de las cosas que me gustan si no es a escondidas.

Sexo: en secreto y con las luces apagadas. Piano: con los postigos echados, la puerta cerrada, nunca delante de otras personas si no han pagado una entrada. La vida es temporal, peligrosa, hostil y agresiva. Yo actuaba en consecuencia. Fue una idea extraordinaria. Era un reto de cojones, sobre todo para tratarse de la primera vez. Yo acababa de cumplir treinta y uno. La sala estaba atestada.

Los loqueros hablan mucho de la necesidad de encontrar un refugio. Y menos mal, joder. Desaparezco en el buen sentido. Es lo mejor que hay en la vida, como recibir desnudo un masaje de piedras calientes a cuatro manos mientras suena Bach. Todo sucede en un abrir y cerrar de ojos y, al mismo tiempo, parece que el mundo se ralentiza, que todas mis angustias relativas al tiempo desaparecen. La cosa va bien. Pasara lo que pasara. Me trataron muy bien. Mi mujer me trajo flores. Todos nos comimos los dim sum.

Fue como acostarte por primera vez con tu alma gemela. Pero funcionaba bastante bien. Normal y extraordinario a la vez. En mi fachada hay dos puertas. Un gesto normal. Incluso agradable. No pude evitarlo. Y con una cuchilla las letras quedan superchulas. Ni hablar. Me quedaba tirado en la cama, con la mirada vidriosa, la cabeza ardiendo, jodido. Tal cual. Has llegado al fondo y todo se te viene encima. Ahora lo percibo. Ni siquiera esto es necesario todo el rato: en determinado momento basta con querer dejar la bebida.

Yo iba a reuniones y charlaba con otros con un nivel de insinceridad www. Es lo mejor que hay. Aquello fue un puto desastre desde el principio. Pero www. Y me dijeron que no.

Entonces dijeron que lo iban a discutir y que me pasara por la oficina al cabo de un par de horas. Silencio sepulcral.

El ingreso fue un horror. Me medicaron «en consecuencia». Me registraron a conciencia; no llevaba nada con que poder matarme.

Lo que implicaba de nuevo la muerte. La cosa de ahorcarse es que no te estrangulas. Pero no. Esto es lo peor que te puede pasar si te ahorcas. Vale, no. Por mucho que tardara, por mucho que tuviera que hacer para lograrlo. Lo de ponerme «bien», fuera cual fuera el significado de esa gilipollez, no iba a pasar.

Lo que quieras. Porque era lo correcto. Lo correcto. Y a Jack. Una sorpresa de carne y hueso y un metro de altura que me daba Jane, aunque con la mejor de las intenciones. Era diminuto. Por el rabillo del ojo vi que Matthew se me aproximaba.

Volvieron a llevarme al hospital. Estaba blando, maleable, indiferente. Era un viejo amigo al que llevaba mucho tiempo sin ver. Me www. Me puse los auriculares.

Y eso hice. Eso hicimos. Menos mal. Mi diligente y falsamente humilde sonrisa de agradecimiento fue de Oscar. Fue la primera vez en que me di cuenta de veras de que las buenas intenciones no bastaban. Dicen que un matrimonio requiere esfuerzo. Era de los que tienen casas por todo el mundo, aviones privados y submarinos. El www. Lo mismo puede decirse de su sector de la salud mental.

Les di todo lo que llevaba dentro con creces. Me lo quitaron todo. Este era el procedimiento habitual que se les aplicaba a todas las personas al entrar. Y entonces fue cuando las cosas finalmente, milagrosamente, empezaron a cambiar.

Cosas enormes empezaron a suceder en mi interior. Una muy larga. Otra lista muy larga. Algunos no quisieron hablar. No se trataba de incitarlos a que me castigaran, me culpabilizaran o me recriminaran cosas; lo importante era cerciorarme de que iba a poder dormir bien por las noches. Creo que a eso se le llama humildad. Lo cual era aterrador y emocionante, todo a la vez.

Esta vez sin guardaespaldas. Sin cuchillas escondidas. Es como si quisieras aprender a tocar el piano leyendo un manual. Es una gilipollez. Por eso, en el amor de la actualidad no hay un cortejo, citas, semanas para conoceros mejor, ir de www. De forma apresurada, inmediata, explosiva, excitante. Se lo cuentas a todos tus amigos, no dejas de publicarlo en Facebook y te comportas como si estuvieras como una puta cabra.

Es como una historia de Disney bajo los efectos del crack, y resulta peligroso, joder. El traje, el empleo, el coche, la casa. Y entonces buscamos amantes, empezamos a beber, provocamos peleas. Y, finalmente, el golpe mortal: la indiferencia. Jane y yo acordamos separarnos temporalmente y yo me fui de casa. Que, a largo plazo, fuera sin duda lo mejor. Pero no por eso dejaba de ser un rajado. Y muy doloroso. Aquello fue brutal, vergonzoso, infame.

Hice todo lo que pude para castigarme. Hay personas que sobreviven y otras…, bueno, que no aguantan. En ese preciso instante supe que era perfecto. Pasa una cosa. De un modo u otro, eso es lo que me saca de quicio. Se me fue la olla. Estaba convencido de que me iban a internar otra vez, y me negaba en redondo a permitirlo. Estuve fuera una semana. Otro castigo, otro intento desesperado por absolverme de la culpa de destruir mi familia.

No puedo explicarlo. Estas piezas, como tantas otras, desmontan ese prejuicio. Algunos de los antiguos sentimientos de Estados Unidos reaparecieron, y eran buenos: de esperanza, posibilidades y libertad. Me gusta hablar con desconocidos. Se llama Denis, con el acento en la i.

Es francocanadiense. Cosa que acabo de hacer. Es la Chacona de Bach y Busoni. No me estoy quedando con vosotros. Cerrad el pico. Estaba muy emocionado. Me muero por fumar. Y dice: www. A lo mejor yo puedo ayudarte a grabar uno.

Es posible que por el rabillo del ojo viese una fugaz y socarrona sonrisa en su bondadoso rostro. Una sala gigantesca.

En el cobertizo de un campo. Con un megapiano supergrande. Sin coches, ni trenes, ni aviones. Kit Kats.

Empezamos con Bach. Su Suite francesa n. El productor les dice a los tipos de la cabina que aquello suena www. Pero poco a poco se va callando; luego deja de hablar del todo. Muy pocas veces en mi vida me he sentido tan contento o tan realizado. Me daba igual. Pesaba cincuenta kilos. Poniendo «besos» y todo.

No esa abreviatura, levemente perezosa, de «bs»; os juro que esta diferencia es importante. Joder con el amor. Empezamos a salir.

Le compraba flores. Y era algo precioso. Las mujeres como ella no aparecen con frecuencia. Rushdie dijo una frase brillante: que siempre eligen las mujeres y los hombres, si tienen suerte, son elegidos. Y ella lo hizo. Ante todo era madre, no la santa patrona de las causas perdidas. Mi pasado mental y emocional estaba lleno de altibajos, y mi hijo pasaba el ochenta por ciento del tiempo con su madre.

No le vi el sentido. Yo estuve bien una temporada. La www. Esta es mi respuesta por defecto cuando algo me abruma: alejarme de quienes me quieren, no acercarme a ellos. E hice todo eso. Es un multimillonario estridente, imponente, brillante, sorprendentemente bondadoso y nacido en Hong Kong. Y lo hizo. Pero esa primera idea nunca sirve de nada. El primer disco ya estaba www. Los recitales de piano siguen un protocolo sagrado y estricto.

No se habla. Subes al escenario, tocas, te marchas. Dicen que todas las buenas ideas empiezan siendo una blasfemia. En primer lugar, el nombre. Como he comentado al principio www. Y una mierda. Casi todos los miembros del sector se comportan como si pudiera hacerse. Normalmente, socialmente retrasados y supertorpes. En los conciertos se presentan, tocan y se van. Estos tipos el noventa y nueve por ciento de los cuales son hombres blancos y viejos son los que dirigen las salas de conciertos y las agencias.

En fechas recientes, debido a lo menguado y lo www. Una estrechez de miras por parte de casi todos los que ocupan posiciones influyentes, una www. Era un tipo taciturno, desconfiado, susceptible, desordenado y rabioso. Nos saltamos las reglas y hacemos lo que nos place. No se trataba de predicar a los conversos, ni siquiera de predicar en absoluto. Cualquiera que diga lo contrario miente como un bellaco. All the way through this work there is great humour for example the organ pedal solo in the Toccata, the improvisatory and bouncy fugue subject and intense longing the beautiful, singing, dissonant Adagio —Busoni himself writes wonderful instructions to the performer: quasi improvvisando, robustamente, con intimo accento, umoristico, and my favourite, quasi parodisticament which I take to mean: play this passage as if parodying the original theme.

This work is the first of the trilogy of his last sonatas that represents the absolute pinnacle of his writing for the piano. In three movements, with a bipolar first movement fluid beauty interspersed with questioning hesitation , a furious second and an otherworldly and spiritually profound last movement a set of theme and variations , it has been in my head ever since I was a child.

Allegedly as a child himself, Beethoven was almost beaten to death twice by his alcoholic father, he was born into a household of poverty, disease and neglect. He even had to play the viola as a child in order to make money. That a man so riddled with pain, depression, abuse and, of course, deafness, can create a work of such beauty and redemption is and will always be an inspiration to me.

It is often the case that tortured souls channel their emotional damage into something extraordinarily creative, so it is no surprise that from this hellish childhood sprang a man who singlehandedly dragged musical language from Classical to Romantic.

This music is not about the glory of God or the whims of the aristocracy, like so much of what had come before. It is all about feelings and something deep inside us all that manages to transcend limitations and climb to a higher plane of existence, something which quite clearly Beethoven achieved on a scale that for me goes beyond human and into the ethereal.

This is not an easy piece to listen to. Bach fathered twenty children by two different wives and only ten survived into adulthood. Heavily influenced by the Italian and French style—intricate ornamentation, sprightly dance movements etc. Please use the dropdown buttons to set your preferred options, or use the checkbox to accept the defaults. He swiftly went on to headline London's historical Roundhouse, where he was the first classical pianist to perform since it's re-opening.

This new album—recorded live at The Old Market theatre in Brighton—captures the energy of Rhodes in concert as he performs and entertainingly discusses works by Bach, Beethoven, Chopin, Rachmaninov and more in this minute programme. But after three studio albums I felt that it was time to man-up and go down the live route. One of the great things about modern technology is that you can easily fastforward the talking each segment being on its very own track , or remove it entirely from your iTunes library should you get bored senseless by my voice.

This is a piece I play at every concert I give, mainly to calm myself down, but also because, simply put, it reminds me of everything that is great about music.

Next up comes the genius tramp that was Beethoven. Something that I really feel should happen more today I can be contacted through jamesrhodes.



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